Querida yo.
No tengo mucho que decirte porque eres alguien que habla constantemente consigo misma o con su "yo interior", discutiendo sin cesar como un matrimonio mental y sin sentido.
Sabes que no eres perfecta, y que la perfección no es alcanzable. Lo quieres conseguir constantemente y a la vez sabes que no puede ser. Te amargas sin parar como una idiota, caes una y otra vez en desesperación cuando algo no te sale bien y gritas la mucha ayuda que necesitas porque tu sola no eres capaz de avanzar por ti sola: Al fin y al cabo, siempre vas a seguir adelante por los demás y no solo por ti misma y por tu bienestar. Te haces daño y lo ocultas porque no quieres preocupar, pero incluso muchas veces la gente que te conoce bien lo ve, lo sabe, y tu entras en un ciclo sin fin porque no deberías estar mal y te sientes destrozada por preocupar a las personas que quieres. También eres una llorona que solo lleva pañuelos encima por si te da un ataque de llanto interminable. Te consideras patética, torpe, tonta, y admites que lo eres muchas veces mientras te rindes pensando que no existe solución. Tienes un miedo eterno encima a perder las cosas que valoras más en tu vida, y todo porque no tienes nada de confianza en ti misma y te vuelves negativa sin cesar volviendo a entrar en tu bucle de lamentos eterno.
Empiezo fuerte, ¿no?
La única verdad es que te quiero. Te quiero porque haces que tenga una vida, porque haces que esté cerca de los demás y porque si lloras con fuerza por todo lo mal que lo pasas en tu interior, es porque te quieres, te adoras, te preocupas por ti misma. Buscas soluciones y "plan B" a todo porque sabes que no todo puede ser tan fácil o planeado. Intentas tener detalles con los demás, cuidar a quienes más quieres y ofrecer ayuda a quien lo necesite no importándote mucho tu situación o circunstancia, es decir: Te enfocas en el prójimo más que en cualquier cosa. Tienes la habilidad de dejar tu mal a un lado para subirle el ánimo a otro, y eso es fuerza y ganas inmensas en mejorar el estado de esa persona. No te rindes, intentas sin cesar lo que quieres aunque te destruya por dentro, nunca vas a dejar de luchar por lo que deseas conseguir y vas a pensar siempre en un futuro que tu construirás con esmero y mucho cuidado. Te preocupas demasiado y lo sabes, y tiendes a ser precavida en exceso pero hasta tu entiendes que no es nada malo, pues tienes las cosas ordenadas y vas con cautela. Sabes que no eres perfecta, pero eres perfecta por estar incluso viva.
Realmente admiro tu fortaleza, aunque te insulte sin parar. Intento hacer de tu vida algo mejor, por el buen camino y siendo feliz. Me cuesta mucho mantenerlo, pero sabes levantarte tu sola cada cierto tiempo, aunque ese tiempo sean meses. Tienes el tremendo defecto de tener el pasado muy presente, de ahí el hecho de tus miedos y pánicos a perder ciertas cosas o a que te ocurran, pero tarde o temprano lo sabrás superar, tú sola, o con ayuda de alguien.
Eres joven y con un camino precioso delante. Y aunque tu cuento de hadas que esperas no vaya a ser como en tus sueños ideales, harás que de alguna manera suceda porque así lo quisiste siempre, y si algo te mueve por la vida para seguir adelante, es el amor incondicional y toda la ilusión que guardas dentro.
Piénsalo, has pasado por cosas terribles, pero también tienes tesoros que jamás habrías pensado que pasarían por tu camino y eres capaz de soltar lágrimas de felicidad incluso pensando en ello.
Intentas que la dependencia no sea algo normal en tu personalidad, por eso actúas muchas veces por el lado de la independencia sin importante nada nunca. Sabes que no te gusta mucho la soledad, pero sabes sacarle partido a las pequeñas cosas que solo se pueden entender y disfrutar si te encuentras completamente sola. Eso es poder: Transformar los errores y cosas que no te gustan en lo contrario.
Mucho ánimo. Yo te quiero, y muchas personas también. Bien sabes que tienes cierto retraso, pero también que eres la heroína de tu propio cuento.
Atentamente y con mucho cariño.
Yo.
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